lunes, 3 de agosto de 2015

LOS LÁSERES DE RAYOS X ABREN UNA NUEVA VÍA PARA DISEÑAR MEDICAMENTOS TELEDIRIGIDOS

En mayo de 1952, en el laboratorio de Rosalind Franklin en el King’s College de Londres se tomó una de las imágenes más famosas de la historia de la ciencia. Las técnicas de cristalografía de rayos X revelaban una estructura en doble hélice que ayudó a conocer la estructura del ADN, la molécula fundamental en los organismos vivos. En 1962, James Watson, Francis Crick y Maurice Wilkins recibieron el Premio Nobel de Medicina por el hallazgo.


 Ese mismo año, Max Perutz y John Kendrew también fueron premiados por la academia sueca, en este caso en la categoría de Química, por sus estudios cristalográficos de la hemoglobina, la proteína que transporta el oxígeno. Desde entonces, esta técnica, probablemente uno de los grandes avances científicos del último siglo, ha seguido proporcionando conocimiento sobre los elementos más fundamentales de la vida.


No hay comentarios:

Publicar un comentario